Cuando te inscribas en uno de nuestros cursos, recibirás por email una confirmación de inscripción. También recibirás unas claves para acceder a los recursos bibliográficos (Enferteca y/o Encuentra). Estas claves serán las mismas que utilizarás para acceder a nuestro campus virtual (www.campusdae.com) pero no podrás hacerlo hasta el día de comienzo del curso. El día del comienzo del curso recibirás un segundo email donde te comunicaremos las claves de acceso al aula y un enlace a la misma. Desde ese momento ya podrás acceder a tu curso online.
Dependiendo del día de la semana en que te inscribas al curso, la recepción en tu domicilio puede tardar de 5 a 10 días. Es importante que nos proporciones un número de teléfono válido en la inscripción, ya que será este el que utilizará el transportista para avisarte de la llegada del paquete.
Las oposiciones son procedimientos selectivos evaluados por un tribunal que consisten en una serie de pruebas para acceder a un puesto de trabajo en la administración o en organismos públicos. Estas pruebas selectivas deben garantizar el principio de igualdad, mérito, capacidad y publicidad, es decir, que deben ser pruebas dadas a conocer a todos los interesados que, en igualdad de condiciones, podrán demostrar sus capacidades para ejercer el puesto de trabajo y se les valorará de forma ecuánime los méritos que pueden demostrar.
La razón principal para opositar es la consecución de un empleo estable, con la posibilidad de mejorar la situación laboral o de desarrollar carrera profesional, accediendo a cuerpos y grados superiores. Además, el empleado público tiene un buen horario de trabajo y sabe que su destino geográfico será cerca de su domicilio (en caso de que lo elija así). En el caso particular de los enfermeros, a todas estas razones hay que añadir la base vocacional, motivo principal por el que deciden realizar oposiciones. Las oposiciones de enfermería de servicios de salud te garantizan un empleo estable y bien remunerado trabajando en aquello para lo que has estudiado.
Los requisitos generales que debes cumplir para presentarte a una convocatoria de oposiciones de enfermería son:
Normalmente el plazo de inscripción para participar en unas oposiciones de enfermería suele ser de un mes, en todas las comunidades autónomas, contando desde el día siguiente a la publicación del Boletín Oficial de la comunidad autónoma que convoque las oposiciones en el que salga publicada la misma.
Los trámites y gestiones que tendrás que llevar a cabo para inscribirte a las oposiciones vendrán reflejados en el Boletín Oficial correspondiente, como parte de la información publicada en la convocatoria. Además, se indicarán las entidades donde podrás realizar el pago de las tasas.
A través de AULAOPE te mantendremos informado de cualquier oferta de empleo a la que se acceda mediante concurso oposición.
Las diferencias que se pueden hallar entre comunidades autónomas, en cuanto a las oposiciones de enfermería, vienen dadas por el carácter autonómico de las competencias en materia de salud. Siendo el gobierno de cada comunidad el responsable de la oferta de plazas de trabajo públicas, tanto de enfermería generalista como de especialidades de enfermería, decidiendo, en función de las necesidades propias de cada comunidad, cuándo salen a concurso, y en qué cantidad, dichas plazas.
El temario específico con los contenidos propios de la profesión es similar en todas las Ofertas Públicas de Empleo. De hecho, el nuevo Manual DAE para preparación de oposiciones responde a cualquier contenido exigido para cualquier proceso.
Ademas de los contenidos propios de la profesión, las diferencias existentes entre comunidades son referidas a la legislación propia de cada comunidad autónoma.
En algunas comunidades autónomas, por ejemplo Valencia o Cataluña, necesitas, o te da puntos adicionales, tener certificados de nivel de la lengua autonómica autóctona de la comunidad donde se oposite, habiendo 4 niveles: oral, elemental, medio y superior.
Teniendo en cuenta que las oposiciones son, en esencia, una competición, resulta adecuado adoptar el enfoque de la preparación de las oposiciones como algo sin fecha de caducidad, igual que un atleta se entrena continuadamente para preparar un campeonato, y no solo en las fechas previas, para que, cuando llegue el momento, ser el mejor y que, por lo tanto, no es necesario, ni recomendable, que esperes a que haya una convocatoria para empezar a preparar el concurso, sino que debes entrenarte adecuadamente durante el tiempo que sea necesario para poder alcanzar el objetivo deseado: un puesto de trabajo estable, con posibilidades de desarrollo profesional.
Como ya hemos comentado, debes tener muy claro que la superación de las pruebas se consigue a través de tu trabajo, esfuerzo y perseverancia. Tienes que demostrar tus profundos conocimientos sobre las materias propuestas en el programa oficial y eso únicamente se consigue a través del estudio del mismo.
Independientemente de tus circunstancias personales tu trabajo es un elemento de necesaria aplicación en el estudio, si bien este puede adaptarse a las condiciones o limitaciones que te vengan impuestas.
Por ejemplo, si tienes un trabajo a tiempo parcial o completo, o si desempeñas labores en el hogar que no puedes eludir, debes administrarte bien el tiempo y disponer todos los días de un número determinado de horas (aunque solo sean dos o tres) dedicadas exclusivamente al estudio de las oposiciones.
Lógicamente, cuantas menos horas al día puedas dedicar a las oposiciones, tu planificación del estudio debe ser a mayor plazo.
Nos encontramos ante unos de los factores más importantes a tener en cuenta en el estudio de una oposición: EL TIEMPO.
Siempre es conveniente establecer plazos temporales de estudio, y así, según la extensión y densidad del temario, programar el estudio de dos, tres o cuatro temas a la semana, de forma que encuadramos el programa completo en un plazo de tiempo determinado.
IMPORTANTE: EN LA TEMPORALIZACIÓN DEL ESTUDIO DEBEMOS INCLUIR DÍAS DE REPASO DE LOS TEMAS APRENDIDOS.
De esta forma será más fácil controlar los progresos realizados y, en caso de que sea necesario, reajustar los plazos marcados. Este punto es algo que no debe preocuparte, ya que es frecuente que en un principio seamos optimistas y calculemos mal el ritmo de estudio necesario. Entonces, con la práctica real del estudio ya dispondremos de un criterio más fiable y podremos marcar nuevos plazos más realistas. Eso sí, tampoco debemos cambiar estos plazos continuamente y eternizar el periodo de estudio, lo cual no nos llevaría a buen puerto.
Para sacar el mayor rendimiento del tiempo que dedicamos al estudio podemos seguir unas premisas más o menos establecidas que favorecen la concentración y que exponemos a continuación para que asumas las que creas necesarias y descartes las que no (asegúrate de que realmente tienes motivos para hacer esto último).
Estos son algunos de los hábitos que determinan una buena FORMA DE ESTUDIAR, hábitos aconsejables que favorecerán el aprovechamiento del tiempo empleado.
Y estos son algunos de los hábitos perniciosos que debemos evitar: